05/04/09 2:22am
No sé cuantas lunas nos separan, pero quiero hablar de tu cuerpo aforrándose al mío; de las ansias que poseo porque estés dentro de mí. No pido nada de: “hasta que la muerte nos separe”, Sólo pido momentos.
Y me descubro considerando el pedirte: quédate conmigo, llévame contigo a lugares desconocidos, cántame algo nuevo.
En esta noche en que pierdo el sueño por pensar en ti, imaginando la calidez de tu piel, el olor de tu cuerpo, el ritmo de tu respiración…y soy libre, libre para pensarte, añorarte, sentirte en mi piel, saborear tus caricias, humedecerme por ti.
Y hay algo en tus ojos imposible de olvidar, y quiero hablar de ti esta noche, y quiero recordarte, sentirte junto a mí, para aferrarme a tu cuerpo delgado, a la finura de tu tacto, quiero sentirte una vez más, una y mil veces más, no importa que no me salves o que al contrarío me pierda más en ti, no pido un para siempre; sólo quiero hablar esta noche, hablar esta noche de ti, pensando en ti, queriéndote, deseándote.
Y no espero que te quedes, jamás, te lo pediría, tu tienes tu camino marcado y yo el mío, eso nada cambiara…
Pero hoy, esta noche será el día en que te diré: no creo que alguien se llegue a sentir así de la manera en que me siento respecto a ti. Hay mil cosas que quiero decirte pero no sé como…como que te comería cada milímetro de tu piel, te abrazaría hasta fundirme con cada centímetro de tu cuerpo. Puede ser que no quiera saber que piensas pero no vamos a vivir para siempre y sólo quiero que sepas quien soy, pero ¿acaso a ti te importa?
Y qué se supone que debemos hacer, qué se supone que debemos sentir, Cuál es el plan maestro o mejor dicho qué se supone que debo hacer o sentir… ignorar que mi cuerpo quiere bailar con el tuyo, que deseo gritar:”quiero estar contigo“el tan inútil “no te vayas”; no tengo idea de cómo será, pero algo me dice que será como cada sonrisa compartida, cada caricia dada, cada beso creado en nuestras bocas, inolvidable, como el mágico ritmo de tu corazón acelerado.
Hay cosas que no deben ser, pero niego a creerlo, no quiero creerlo, son días locos, noches de desvelos de una mujer confundida que va y viene con sus recuerdos, evocaciones de ti.
Y no quiero que me des todos lo que he soñado, he deseado, ni siquiera se por qué hago esto, por qué pienso en ti ¿sirve de algo? A caso satisface la sed que tengo por ti.
Y quiero aprovechar esta noche, oscura como tantas otras, olvidándome de las estrellas, para guardar en la oscuridad de esta noche lo que siento por ti, tu esencia que llevo tatuada en mi sangre, aprisionada desde el primer roce de nuestras miradas. Y después de tanta tinta sobre papel al fin descubro que no sólo para dormir es la noche.
Y me descubro considerando el pedirte: quédate conmigo, llévame contigo a lugares desconocidos, cántame algo nuevo.
En esta noche en que pierdo el sueño por pensar en ti, imaginando la calidez de tu piel, el olor de tu cuerpo, el ritmo de tu respiración…y soy libre, libre para pensarte, añorarte, sentirte en mi piel, saborear tus caricias, humedecerme por ti.
Y hay algo en tus ojos imposible de olvidar, y quiero hablar de ti esta noche, y quiero recordarte, sentirte junto a mí, para aferrarme a tu cuerpo delgado, a la finura de tu tacto, quiero sentirte una vez más, una y mil veces más, no importa que no me salves o que al contrarío me pierda más en ti, no pido un para siempre; sólo quiero hablar esta noche, hablar esta noche de ti, pensando en ti, queriéndote, deseándote.
Y no espero que te quedes, jamás, te lo pediría, tu tienes tu camino marcado y yo el mío, eso nada cambiara…
Pero hoy, esta noche será el día en que te diré: no creo que alguien se llegue a sentir así de la manera en que me siento respecto a ti. Hay mil cosas que quiero decirte pero no sé como…como que te comería cada milímetro de tu piel, te abrazaría hasta fundirme con cada centímetro de tu cuerpo. Puede ser que no quiera saber que piensas pero no vamos a vivir para siempre y sólo quiero que sepas quien soy, pero ¿acaso a ti te importa?
Y qué se supone que debemos hacer, qué se supone que debemos sentir, Cuál es el plan maestro o mejor dicho qué se supone que debo hacer o sentir… ignorar que mi cuerpo quiere bailar con el tuyo, que deseo gritar:”quiero estar contigo“el tan inútil “no te vayas”; no tengo idea de cómo será, pero algo me dice que será como cada sonrisa compartida, cada caricia dada, cada beso creado en nuestras bocas, inolvidable, como el mágico ritmo de tu corazón acelerado.
Hay cosas que no deben ser, pero niego a creerlo, no quiero creerlo, son días locos, noches de desvelos de una mujer confundida que va y viene con sus recuerdos, evocaciones de ti.
Y no quiero que me des todos lo que he soñado, he deseado, ni siquiera se por qué hago esto, por qué pienso en ti ¿sirve de algo? A caso satisface la sed que tengo por ti.
Y quiero aprovechar esta noche, oscura como tantas otras, olvidándome de las estrellas, para guardar en la oscuridad de esta noche lo que siento por ti, tu esencia que llevo tatuada en mi sangre, aprisionada desde el primer roce de nuestras miradas. Y después de tanta tinta sobre papel al fin descubro que no sólo para dormir es la noche.
(4:21 am)
— •MEHL • —
α Ω
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